miércoles, 14 de agosto de 2013

Diario 2



Diario 2


20-3-18
Día uno.

15:00 Mi nombre es Manuel Ruiz, vivo en Sevilla. Ha pasado.
En la universidad se metían conmigo, el rarito, el friki, el marginado, incluso el “Zombie”. ¿Queréis zombies hijos de puta? ¡Ahí los tenéis!
Voy a sobrevivir, y voy a dejar constancia de ello para que, si le llega a alguien, sepa cómo se hace.
Estoy muy emocionado y se me agolpan las ideas y sudo y no sé qué escribir o por dónde empezar.
A ver, primero puedo empezar contando como he atrincherado la casa. ¡Joder que he atrincherado la puta casa! Esto es increíble, sabía que iba a pasar. Y tengo comida y tengo un rifle de caza de mi padre y he tenido que disparar a mis padres, bueno ya no lo eran, y tengo comida y están las calles llenas de zombies. Zombies como en las películas.
Me decían loco por estudiarme el libro de Guía de Supervivencia Zombie. Tomad cabrones. ¿Estará alguno vivo? Seguro que no ¿Por qué? Porque no me hacían caso en nada.
Me rio. ¡Me estoy riendo en medio de este puto caos! Debo ser el mejor, el más preparado para esto.
He matado ya a cinco. Dos eran mis padres y los otros tres los vecinos. El niñato ese vacilón, que me miraba con esa cara siempre que me veía. He disfrutado tanto, cortándole los brazos, cortándole las piernas, hay mucha sangre, pero no me importa.
Estoy demasiado emocionado, tengo que dejar de escribir porque estoy demasiado emocionado y como siga escribiendo... Luego sigo, dentro de un rato, una hora, o dos, o diez minutos, no se luego ya veré.

15:20 Está todo controlado. Mi bonita perrita Kira está llorando pobrecita ¿Por qué llorará? Si soy el mejor no tiene nada que temer, a lo mejor ella también piensa que soy un rarito. Como piense eso, es que la mato.
Pero si los perros no piensan ¿no? No sé.
Desde la ventana puedo verlos, hay tantos, moviéndose lentamente hacia ningún sitio en concreto, me entran ganas de salir a correr entre ellos. Esto es lo mejor del mundo y yo estoy aquí y todos mis vecinos han caído y mi familia también, quiere decir que voy ganando. Que genial, que genial.
¿Qué hago ahora?

15:30 Solo era la perrita golpeándose contra la silla. Es muy curioso, parece como si la presencia de los zombies (zombies, zombies, zombies, no puedo creerlo) le hiciera perder la cabeza. ¿Se matará? No por favor, si mi perrita se mata a golpes yo no podría superarlo. Y ahora lloro, pero me rio, es un cúmulo de sensaciones. Debo ser la persona más afortunada del mundo.
Otro ruido, como sea la puta perra otra vez la mato, joder lo juro por mis padres muertos.

16:00 No era la perrita, pobrecita sigue medio loca. Era un zombie golpeando el capó de mi coche ahí fuera. Le ha metido con toda la cabeza a uno de los faros y se ha quedado ahí tirado, dando espasmos, me ha roto el faro el muy hijo de puta, cabrón, cabrón. Ha sonado tan fuerte que creí que era aquí dentro. Ojalá fuera aquí dentro, debería abrir la puerta y dejar que entraran. ¿Lo hago?
No Manuel, no, céntrate. Si alguien lee esto debe saber que hay que evitar el contacto con los infectados. Bueno, eso ya debes saberlo, que gracioso.
Mira lector anónimo, voy a empezar contando como conseguí librarme. Aunque si estás leyendo esto porque me has matado, te juro que me voy a levantar de entre los muertos a comerte ¿Pillas la gracia? ¿Sí? Seguro que sí.
Bueno fue hace cinco días ¿cinco días? ¿o diez días? No lo sé, no lo sé, no importa. En los medios decían que había una nueva enfermedad que afectaba solo a los seres humanos, los animales eran inmunes (como mi perrita loca) una especie de rabia que volvía loca a la gente. Al principio no se sabía mucho sobre ella, casos aislados en algunos pueblos, decían que venía de Asia. ¿Y si es un invento de los Japoneses? Como un supervideojuego, Dios mío que de ideas me vienen a la cabeza. Continúo, vamos que la gente pensaba que era como la gripe A, una gilipollez para sacarnos el dinero, PERO YO NO. Yo lo sabía, lo sabía todo. Leía las noticias en internet y veía los videos. Los videos sí. La gente hablaba de montajes, la misma gente que está ahora ahí fuera, intentado comerse a los vivos.
Yo sabía que eran vídeos reales, de gente real, y de zombies reales. Por eso comencé a llevar a cabo mi plan de emergencia. He leído y estudiado libros y se cómo hay que actuar. Hay que ir a los centros comerciales antes de que cunda el pánico, pues serán los principales objetivos de la población civil. Conseguir latas, muchas latas, cientos de latas y a ser posible miles de latas, pues de eso es de lo único que se puede alimentar uno en un apocalipsis zombie (que bien suena, joder que bien suena). Después hay que conseguir un arma, mi padre suele ir de caza, tiene un SR30 Estándar de calibre 7x57 muy bonito y ahora es mío, con él he matado a mamá, he matado a papá, he matado al papá del vecino vacilón y me he cargado a la mamá del vecino vacilón. También tengo una pequeña hacha que teníamos en el cobertizo de atrás con la que he descuartizado al vecino vacilón. Esto es como un videojuego, es lo mejor del mundo.
Después me he atrincherado. No me ha sido difícil porque vivo en un adosado y el muro del patio es cojonudo para detener a los zombies. Lo que sí que he preparado son muebles cerca de la escalera por si tengo que bloquearla. Voy a sobrevivir a todo esto, lo sé, voy a ser el mejor, el puto amo. Estoy sudando y se me resbala el bolígrafo, voy a dejar de escribir y a ver si mi pobre perrita deja de intentar destrozarse el cráneo a sí misma.


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21-3-18
Día dos.

18:00 He preparado una mochila de emergencia, tal y como dice en el libro. La tengo al lado de la puerta. He cogido una navaja, cajas de munición, una botella de agua, tiritas, una navaja unas tijeras, el saco de dormir, guantes, una cuerda de tender, pegamento, un plano de Sevilla y las llaves del coche. No sé que mas meter, si se me ocurre algo ya lo meteré.
Ahora no sé qué hacer. ¿Qué hago?
Voy a observar por la ventana, si.

20:00 Llevo dos horas en la ventana observándolos. Parecen muy tontos y lentos, pero yo sé que no lo son ¿Lo ves? Lo sé todo, y por eso voy a sobrevivir a esto. Algunos andan y se pierden por la esquina, otros se quedan quietos en mitad de la calle, otros están tirados en el suelo.
No veo al ejército, en las pelis siempre aparece el puto ejército, ¿dónde estará el ejercito de mierda? ¿Por qué no vienen aquí los muy hijos de puta? Me estoy enfadando por minutos, quiero que estén aquí, y quiero matarlos y conseguir sus armas, sus putas armas de mierda.
La perra no para de golpearse. La perra me está enfadando. La perra se está matando ¡para!

20:45 Me voy a dormir, a dormir con los gruñidos de los zombies sonando de fondo en mi cabeza y el constante arrastrar de pies… Esto es genial es genial me encanta, me voy a dormir.


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22-3-18
Día tres.

07:00 Un ruido.

07:10 Era la perra, la maldita perra no para de joderme la vida, va a alertar a todos esos putos zombies y la voy a tener que matar con las tijeras.
Me voy a tranquilizar y a desayunar.

08:00 He desayunado y le he puesto de comer a la perrita loca. Qué bonita es, es lo único que me queda en la tierra y yo pensando en matarla, soy gilipollas, debería estar muerto como esos zombis, me entran ganas de… no sé, estoy llorando otra vez y voy a manchar el papel con las lágrimas.

08:20 ¡Estoy harto de este puto diario!

12:50 Necesito escribir o me volveré loco. Esto empieza a ser aburrido y no me gusta que sea aburrido. Siempre lo han reflejado como algo chulo ¡algo muy chulo! ¿Qué mierdas pasa? ¿Qué tengo que hacer? ¿Quedarme encerrado todo el día viendo como mi perra se golpea? No no no no no. Esto tiene que ser chulo, siempre lo he esperado…

16:00 No se qué hacer, voy a pintar un cuadro.

16:35 Todo me sale mal, todo es una puta mierda.



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23-3-18
Día cuatro.

05:00 No me dejan dormir ¡No me dejan dormir! Los putos zombies no me dejan dormir.
Ayer subí a la azotea y le tiré un plato a la cabeza a uno de ellos ¿por qué lo hice? Porque estaba aburrido y esto no puede ser aburrido.
Todos volvieron la cabeza rápidamente al mismo tiempo y la mierda empezó a chorrearme por una pierna… ¡por una pierna! ¡Por una puta pierna!
Ahora golpean la puerta metálica y no deja de sonar… no puedo dormir…. Voy a acabar loco como la perra. Hace mucho que no oigo a la perra

05:20 Estaba dormida la puta. Si yo no duermo ella tampoco. La he despertado y la he traído a mi habitación. Voy a vigilarla, a vigilarla muy de cerca, creo que trama algo, creo que quiere intentar dormirse.

05:35 Si le doy una patada en la cabeza a mi perra para que no se duerma y me haga compañía ¿soy mal dueño?

07:15 Me acabo de despertar. Al final me dormí con la pobre perrita encima. Creo que le hice sangre sin querer… Yo no quería, si yo la quiero mucho… Voy a hacerme daño para que vea que la quiero.

07:40 ¡Me he cortado la barriga y la puta perra ni se fija! Es una puta más que puta.
Los zombies no paran de golpear la puerta, les grito que paren y no paran.

07:45 ¿Y si tiro a Kira al otro lado de la puerta? A lo mejor paran.

18:00 He estado haciendo ejercicio todo el día. Seguro que me pongo fuerte y musculoso, voy a matarlos a todos, los voy a matar. Voy a hacérselo pagar a esos zombies, ¡se suponía que iba a ser genial! ¡Y me estoy aburriendo! Por eso los tengo que matar a todos.
Voy a ducharme y a desinfectarme la herida de la barriga  y voy a duchar a la perrita loca y voy a duchar al rifle también. Jajaja pareceré un loco, me refiero a que voy a limpiarlo.

20:00 Buenas noches


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24-3-18
Día cinco.

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Ese es el ruido.

No dejan de golpear la puerta, creo que son las tres de la mañana… me acosté a las ocho. Todavía no he dormido, voy a sacarme los tímpanos.

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09:00 Me bebí las tres latas de cerveza de papá y me dormí, eso está bien.
Tengo que hacer algo para no volverme loco, tal vez debiera irme de aquí… no lo sé, no lo sé

09:15 Cuando releo el diario me doy cuenta de la mierda que estoy haciendo, esto no va a ayudar a nadie y eso me pone furioso. Creo que me he roto un nudillo, mierda, mierda, mierda, mierda.

10:00 En todas partes te dicen que hacer en un apocalipsis zombie para sobrevivir, medicinas, alimentos, munición, refugio, TODO menos que hacer cuando no pasa nada… ¡En ningún lado pone que esto sea un puto martirio del aburrimiento! Y yo no aguanto más.

10:30 A lo mejor puedo dejar entrar a uno y pasármelo bien.

13:00 Lo he conseguido, soy el mejor, voy a sobrevivir a esto y lo haré junto a mi perrita y junto a mi nuevo amigo zombie y todos leerán mi guía de ayuda y seré famoso y y y y nose estoy nervioso.

VOY A CONTAR COMO LO HE HECHO.
Primero he cogido otro plato, lo he tirado a la casa del vecino ¡y se han ido a su puerta! Son más imbéciles de lo que yo pensaba. Después he bajado, he abierto la puerta y cuando me han visto han venido todos en tropel. Cuando a entrado el primero lo he tirado al suelo y he cerrado. Después me he encerrado en casa. No sabía qué hacer y la perrita loca ladraba y gemía. Entonces he recordado la cadena del anterior perrito, que era un mastín gigante y saliendo por la puerta del jardín de atrás, he atraído al zombie, le tirado al suelo y le he cortado las piernas con el hacha. Después solo he tenido que coger la cadena y colocársela en el cuello sin que me mordiera.
Casi me muerde, ha sido genial, he sentido el tacto de su carne putrefacta y al cortarle las piernas el césped se ha quedado lleno de trocitos de carne y astillas de hueso. Es lo mejor que me ha pasado nunca y solo yo puedo disfrutarlo porque los demás están TODOS muertos.
No puedo estar más tiempo aquí dentro, tengo que salir a jugar con mi amiguito.


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25-3-18
Día seis.

14:20 Mi amigo está ahí observándome e intentado librarse a tirones de las cadenas. Me da un poco de pena. Kira no para de ladrarle… a lo mejor quiere q le encadene a ella también. Qué familia tan bella; yo soy el padre de todos, la perra está como una puta cabra y mi amigo encadenado… Le tengo que poner nombre ¿Qué nombre le pongo? Joder voy a pensar en un buen nombre, va a ser el mejor nombre y se lo voy a poner yo. Todos están muertos y nadie lo ve pero yo si lo veo ¡Tengo de mascota a un zombie! Nunca lo podría haber imaginado… tengo ganas de llorar y de patear a la perra. Necesito un nombre, un puto nombre.

19:00 Son las siete de la tarde y no tengo un nombre… No puedo, es que no paran de aporrear mi puerta… les grito que se vayan a sus putas casas, que se coman a otro. Les lloro y golpeo yo la puerta desde este lado pero ¿saben qué? Eso les estresa aún más. Claro que sí, más y más y más. UN NOMBRE… joder como no se me ocurra un nombre rápido voy a quemarlo todo... ¡Todo!

19:06 Se llamará Juan.

19:15 ¿Cómo se va a llamar Juan? ¡¿Cómo?! ¡Cómo putas se va a llamar Juan?! ¡Es un jodido zombie! Le voy a dar un patón en la boca a Juan.

19:30 ¿Qué me pasa? No paro de llorar, de reír, de sentir rabia y golpear cosas… Es por culpa del tedio… Las horas pasan y no ocurre nada nuevo… He matado a Juan a patadas sin querer… y sinceramente no se qué hacer… no puedo más, yo creía que esto sería divertido… era mi sueño…

20:00 NO PIENSO ESCRIBIR EN ESTA MIERDA NUNCA MÁS


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26-3-18
Día siete.

10:00 ¿Qué pasará si metemos a un zombie en la piscina? Le he preguntado esta misma mañana a Kira, pero nada, se niega a responderme ¡ni siquiera me mira ya! Entonces he pensado ¿y si cojo a otro Juan y lo meto en la piscina? Pero después he recordado ¡que la piscina está vacía y Juan! Y me he puesto a llorar.
Ahora que me he calmado creo que voy a componer una canción… Una canción sobre zombies.

10:35 A la mierda la canción, voy a salir a la calle. Llegaré a la gasolinera dos calles más abajo y volveré cargado de tesoros. Y la puta perra verá que soy genial.
Voy a usar mis conocimientos, mis conocimientos absolutos sobre los zombies. Los conocimientos que me han hecho ser un marginado, pero que gracias a los cuales ahora soy Dios.
¿Me llevo la mochila?

10:40 Si, me voy a llevar la mochila, el rifle y el hacha. Si no hay nada más escrito en este diario a partir de aquí no es que haya muerto, es que me he ido. ¡Por qué yo voy a sobrevivir!

13:00 Sí, sí, sí, lo he logrado, lo he conseguido, he llevado a cabo la operación con absoluta precisión, rapidez y eficacia. ¡Lo he hecho joder! ¿Por qué me impresiono? Era obvio que lo lograría, porque YO estoy preparado. Primero he oteado la zona desde la terraza. La calle de delante estaba demasiado llena de esos zombies, putos zombies, como les odio, hijos de puta.  Pero también he visto que si salto a la casa de detrás puedo salir a su calle, que está bastante más libre de zombies.
Lo he hecho con la velocidad y el sigilo de un ninja. Al llegar a la calle he sacado el hacha y he decapitado a dos. Dios mío ha sido lo más bonito que me ha pasado nunca. Sus cabezas caían en la acera y rodaban. En el resto de la calle había un zombie más que lo he matado con el rifle. ¡Pero joder! ¿Cómo se me ha olvidado contarlo?¿Cómo no he puesto lo del silenciador? ¿Qué clase de guía de ayuda estoy escribiendo? Soy un inútil, un maldito desgraciado que no vale para nada. Ya  estoy sudando otra vez… tengo que calmarme ¡Pero es que no paran de dar golpes en la puerta! ¡Y la perra se golpea otra vez! ¡Qué se mate ya si es lo que quiere! ¡Mátate!

13:05 Me he tranquilizado. Lo que me pasaba era que se me ha olvidado contar que como el sonido atrae a los zombies, disparar un rifle en plena calle puede suponer mi final. Pero como yo estoy preparado para todo he cogido un colchón de espuma viejo que tenemos en el sótano y usando cinta aislante lo he pegado alrededor del cañón. Así he fabricado un silenciador casero, que bueno soy es que es increíble… Bueno, como iba contado disparé a la cabeza del zombie (porque es la única manera de acabar con ellos, ni el ejército sabrá eso, son todos imbéciles) y calló redondo en la calzada. El problema ahora estaba en que tenía que cruzar la siguiente calle, y esta estaba algo más llena, unos diez zombies.
Pero soy tan genial, tan brutal, estoy tan preparado y todo lo demás, que se me ha ocurrido dispararle a uno de los coches hasta que saltara la alarma. Los zombies han pasado de mi, se han ido a por el coche y yo he podido llegar a la gasolinera.
El único problema es que se están agolpando alrededor del automóvil y está justo al girar la esquina de mi casa.
No se… ¿habrá sido tan buena idea? Seguro que sí, yo estoy totalmente preparado.

15:30 No, no, no, no, no, no, no, no, no, No ha sido buena idea… ¡pero nadie me avisó! ¡Ni la maldita perra me avisó de que esto pasaría! No… debí darme cuenta yo en realidad… Ahora hay el doble de zombies en mi calle, ya no golpean la puerta, pero es incluso peor que antes. Ahora cualquier ruido me hace sobresaltarme y asomarme a ver que ha sido, a ver si han conseguido entrar.
Empiezo a tener miedo… nadie me avisó de que tendría miedo ¡Nadie! ¡Cabrones mentirosos! ¡Todos decían que sería divertido! ¡Películas, series, libros, videojuegos! Nunca ponen como te consume el aburrimiento y la angustia a la vez!
¿Se me está cayendo el pelo? Dios mío ahora se me cae el maldito pelo. No escucho a la perra desde que volví de la gasolinera… Y me la suda, que se muera si quiere.

14:40 La necesito aquí conmigo ¿dónde estás Kira? La he buscado y no está. 



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27-3-18
Día ocho.

09:00 Problemas, problemas y más problemas. Voy a darte un consejo, si tienes una mascota mátala, cárgatela, destrózala, no te quedes con ella porque, aunque te parezca un buen compañero, será tu perdición, tu puta y maldita perdición.
Yo la he cagado pero bien cagada, todo por culpa de esa maldita perra. Cuando ayer dejé de escribir en el diario salí de nuevo a buscar a Kira, pero no estaba, ¿por qué no estaba? ¿Dónde estaba? En la maldita casa del puto vecino. No podía creerlo, todo lleno de zombies y ella se había ido a la casa de al lado ¿Qué como lo supe? Porque la escuché ladrar.
Cuando me acerqué a la tapia que separaba una casa de la otra descubrí que el aparato de aire podía usarse para saltarla. Nunca me di cuenta ¿Nunca me di cuenta? No puede ser… alguien me está espiando, empiezo a sospechar que todo sea cosa del gobierno…
Me asomé y la vi allí en el jardín trasero, ladrándole a un puto zombie que estaba flotando en la piscina. Este no le prestaba ninguna atención, se quedaba allí en el agua. Maldita la hora en la que fui a buscar a la perra. En cuanto el zombie me vio empezó a chapotear como si fuera un niño aprendiendo a nadar. Fue muy curioso, me quede un rato observando y me di cuenta de que en el agua son totalmente inofensivos (siempre que no estés tu dentro claro), intentaba avanzar con nulos resultados, y conforme el agua se iba introduciendo en su cuerpo se hundía más y más. Cuando salté la tapia para coger a Kira el zombie ya estaba cerca del fondo, sin embargo continuaba luchando por escapar.
Un zombie saliendo de la casa me sacó de mi ensimismamiento y casi me arranca el brazo izquierdo de un bocado… menos mal que fui rápido y pude apartarme a tiempo, que susto me ha dado el hijo de la gran puta. Ahora está golpeando la tapia, no sé si alertará a más zombies… tendré que ocuparme de él, maldita perra.
He vuelto a casa con Kira, pero me he dado cuenta de algo. Saltando de tapia en tapia puedo avanzar un buen trecho sin tener que tocar la calle. Si algún día quiero largarme de aquí lo haré de esta forma, al menos tengo una vía de escape.
Si Kira se ha escapado así como si nada, ¿quién me dice a mí que no volverá a hacerlo?...

Estoy cansado de este diario. A la mierda.


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29-3-18
Día diez.

10:00 Está claro, dependo totalmente de este diario o me volveré loco. Es como en esa peli del naufrago que habla con un balón para no volverse loco, pues a mí me pasa lo mismo.
Hoy el día se presenta igual que todos… aburrido… aburrido… aburrido… He empezado un a hacer un dibujo de Kira, me está quedando bastante bien.
Un dibujo, un puto dibujo teniendo un apocalipsis, si tuviera aquí a algún director o escritor de zombies juro que me lo cargaba… Sí, aventuras, un cojón. Sí, un héroe, un cojón. Sí, el ejército, un cojón. Sí, una cura mundial, un cojón mundial. ¿Cuántos días llevo ya atrincherado? Más de una semana, ocho días… y esto muerto de aburrimiento. Además las provisiones empiezan a escasear, creo que tendré a lo sumo para dos o tres días más. Si dejo de alimentar a la perra tendría para una semana más… pero no puedo.
Voy a mirar a ver que hay en casa del vecino. Me llevo el hacha.

10:45 Casi muero, oh Dios mío casi muero, que emocionante, que subidón de adrenalina. Esto sí es maravilloso. Me han agarrado del pelo y han tirado con fuerza, he notado los dientes acercándose a mi hombro y casi consigue morderme ese puto zombie. Ha sido realmente bello, ¡ha salido de dentro del baño! Menos mal que me he podido zafar rápidamente y he destrozado su podrido cuerpo. Creo que durante unos minutos se me ha ido la pinza, he empezado a dar hachazos y hachazos… Ha quedado hecho un adefesio el pobre, que bien, sonrío, lo necesitaba. En la casa he encontrado comida caducada por poco, unos días, supongo que me la podré comer.
Voy a comer, a intentar dormir, y a seguir dibujando después. El subidón de adrenalina me servirá para tranquilizarme.

16:00 Estaba dibujando cuando se me ha ocurrido una idea genial… ¿Por qué no usar a Kira como mula de carga? Puedo ir a dónde quiera y ella cargará con la mochila… Es fascinante.
El dibujo me está quedando realmente bien, todo se me da bien, soy tan sublime, tan perfecto. Voy a sobrevivir, lo sé, lo sé

Kira con una mochila encima, puede servirme...


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30-3-18
Día once.

08:00 ¡He escuchado un helicóptero! ¡Un helicóptero! Solo puede ser el ejército. Oh Dios mío voy a llorar de emoción… ahora comenzarán los disparos y bombardeos y me subiré a un tanque y arrasaré Sevilla desde un tanque y seré famoso y me darán una medalla por sobrevivir solo y y y los disparos en las cabezas BANG! BANG! Las calles llenas de casquillos calientes y marcas de cadenas hundidas en el asfalto por los tanques del ejército y los zombies apilados por las calles y las zonas seguras y de pronto ¡falla algo! y los zombies entran en el perímetro y los matan a todos ¡menos a mí! que cojo todas las armas y me monto en un helicóptero y los mato a todos. !!!Oh Dios no puedo escribir!!!

08:30 Estoy algo más calmado, pero solo un poco, esto es increíble. Me he subido a la azotea a ver si pasa otro helicóptero, todavía no ha pasado ninguno pero esperaré todo lo que haga falta.

10:00 No pasan helicópteros

11:20 ¡¿Por qué no pasan helicópteros?! Esto… no es justo

13:00 He visto uno… lo juro… era del ejército…

18:00 Voy a buscarlo.

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2-4-18
Día catorce.

He de admitirlo, se me fue un poco la pinza con eso del helicóptero… Ayer volví a casa, empieza a dejar de gustarme todo esto, no sé, no se parece a los libros ni las películas… No han aparecido más helicópteros, ningún rastro del ejército ni nadie vivo.

Fuera todo es… no es como en las pelis… es real.

Cuando salí de casa no pensé… en nada realmente. Cogí la mochila, el hacha y colgué el rifle al hombro. Para empezar, y es algo que no te pone en ninguna película ni en ningún libro, llevar esas tres gilipolleces pesa una barbaridad. Después… en ninguna parte te recuerdan que tu condición física es crucial, es más los protagonistas suelen ser tipos corrientes… ¿en qué estaba pensando? Peso 60 Kilos, y mis notas de gimnasia en el colegio siempre han ido justas…
Tal vez… tal vez los que se metían conmigo sí que han sobrevivido, los capullos que se creían mejor que yo por estar fuertes… puede que vayan a sobrevivir más que yo precisamente por eso joder…
Me han mordido. Pero no estoy infectado, al menos todavía no me he transformado… Kira ha sido mordida, pero por suerte la enfermedad o el virus (ni siquiera sé lo que es, joder) no afecta a los animales.
Mierda puta, mierda puta… ellos me llamaban el raquítico, y precisamente voy a morir por eso. Ni libros de zombies, ni libros de supervivencia, ni siquiera el profundo deseo que albergaba de que todo esto pasase. ¿No pensé en que no podría correr ni a la esquina de la calle?
Cuando empecé a saltar las tapias de las casas vecinas no tenía ni idea de a dónde iba. Solo me guiaba por la ira de que aquello no fuera como había leído… realmente la ira de sentir que no todo estaba bajo mi control. Cuando me quise dar cuenta estaba escondido detrás de un automóvil calcinado en mitad de la calle. ¿Qué coño hago aquí? Iba a girarme pero entonces me di cuenta de que Kira había desaparecido. 

Empecé a buscarla con la mirada, calle arriba podía ver mi coche y mi casa, en la otra dirección la calle continuaba hacia el centro de la ciudad. En aquel tramo de la calle podía haber unos diez zombies, parcialmente inquietos, sabían que había algo raro y dudaba que fueran a tardar en dar conmigo.
Lo mejor que podía hacer era volver a saltar la tapia e irme sin Kira, pero entonces me dio otro de esos ataques que estoy teniendo últimamente. Empecé a llorar por ella, la necesitaba no podía irme. Así que me fijé en los otros coches que había en la calle; uno estrellado contra una farola a escasos metros de mí, en medio de un cruce y otro volcado bastante más lejos. Podía ir hasta el primero sin que me vieran, el segundo era inalcanzable. Cuando iba a empezar a moverme caí en la cuenta de algo, si dejaba la mochila y el hacha en el suelo haría mucho menos ruido y podría moverme más deprisa, encontrar a Kira y largarnos rápido. Así que eso hice… lo sé, una estupidez.

Como dije algunas páginas antes, si tienes una mascota y comienza un apocalipsis zombie deshazte de ella. Yo debí haber matado a Kira cuando todo esto empezó.
Me aproximé agachado al primer vehículo. No se escuchaba nada, tan solo el arrastrar de algunas bolsas de plástico por el suelo y algunos leves gruñidos de los zombies. Cuando llegué al cruce y me oculté detrás del coche estrellado vi a dónde había ido Kira.
A lo largo de una de las calles de aquel cruce, dispuestos a ambos lados del asfalto, dos filas de cadáveres envueltos en bolsas de basura se pudrían al aire libre. Aquello olía fatal y Kira se iba paseando de uno a otro olisqueando las bolsas. Por suerte la calle estaba limpia de zombies, no sé si limpia sería la palabra correcta. Cuando me acerqué a Kira me fijé en algunos de aquellos cadáveres que asomaban de las bolsas. No eran zombies. Sus pieles no estaban grises ni su carne podrida, entonces ¿por qué estaban allí tirados? ¿Qué demonios era aquello? No tuve tiempo de pensar más sobre ello, cuando llegué junto a Kira y la cogí del collar esta se puso a ladrar. Los ladridos rebotaban en las paredes de las casas y se perdían en la lejanía, en aquel momento todos los zombies de Sevilla sabían a donde tenían que ir para conseguir alimento.
Para cuando intenté volver a la calle en la que había dejado la mochila y las armas, los zombies ya estaban en el cruce, tenía que ir en la otra dirección.

Comencé a correr, Kira me seguía, pero por segunda vez desde que empezó todo esto no sabía qué hacer ni a donde ir. Sin comida, sin armas, lejos de casa y con una maldita perra que podía ladrar en cualquier momento. Me conocía el barrio, era una extensa cuadricula, lo cual lo hacía más peligroso, pues si llegaba el momento en el que me encontrara atrapado entre dos grupos de zombies mi única solución sería saltar por los chalets y por lo que parecía estos no estaban precisamente despejados. Podía ver las figuras de los zombies en las ventanas, algunos se tiraban y hasta se partían las piernas al llegar al suelo.
Entonces vi en un chalet una bicicleta, una jodida bicicleta. Perfecto pensé, rápida y silenciosa. Había leído mucho sobre supervivencia zombie y sabía que, siempre que se mantuvieran las distancias, una bicicleta era el mejor transporte. En aquellas calles estrechas las distancias iban a ser pocas pero, ¿qué me quedaba si no?
Salté la verja del chalet seguido por mi perra y caí en el patio delantero. La puerta del chalet estaba abierta, pero las ventanas estaban bloqueadas desde dentro con tablones de madera. Espera, ¿Qué coño hace ahí una bicicleta? Me pregunté. En seguida la respuesta salió por la puerta. Una familia entera; el padre, la madre, y un niño pequeño, todos convertidos. También salió algo que no conseguí identificar, fuera quien fuese había recibido un brutal ataque que lo había dejado totalmente deforme. En la calle los zombies, saliendo por la puerta del chalet más de estos y mi maldita perra ladrando. Solo me quedaba correr al otro lado de la casa. Cuando lo hice vi que había una alambrada en lo alto de la tapia que impedía saltar por ella, en el resto del jardín había un pequeño trastero y lo que parecía un huerto. Sin pensarlo dos veces corrí hacia el trastero sintiendo muy de cerca de aquellos cuatro pobre desgraciados. Antes de llegar a la puerta casi tropiezo con un triciclo rosa que habría supuesto mi final. Abrí la puerta.
¿De quién sería aquel triciclo?

Su pequeña dueña me saltó desde dentro del cobertizo nada más abrir la puerta. Se me enganchó en el brazo y sentí como me mordía. Por suerte era pequeña y pude zafarme de ella con un movimiento brusco del brazo.

Entré y cerré la puerta.

Kira estaba fuera.

La puerta tenía un pequeño candado, no sabía si sería suficiente, así que arrastré los viejos muebles que encontré allí dentro.
Fuera podía escuchar a mi perra ladrar y llorar, supongo que fue entonces cuando le mordieron, pero no tiene mucho sentido, los zombies no atacan a los animales.
Eran las siete de la tarde y estaba anocheciendo, la familia de zombies al completo golpeaba la puerta del cobertizo y yo atrincherado allí dentro. Por tercera vez, no sabía qué hacer. Supongo que no sabes lo malo que puede ser una catástrofe hasta que te pasa… y es lo que me ha ocurrido a mí.
Pasé absolutamente toda la noche en vela, escuchando como golpeaban la puerta metálica. A aquellas alturas todos los zombies de la ciudad estarían por el barrio. No podía saber la hora del día.
Al cabo de varias horas echado en un rincón decidí que tenía que pensar un plan de escape. La bicicleta estaba en la parte delantera, pero para poder usarla tenía que abrir la cancela que daba a la calle o tirarla por encima de esta.
Necesitaba algún arma, algo que usar para romper el candado de la verja y poder defenderme. Busqué por el cobertizo y lo único decente que encontré fue una tubería de plomo. Como en los videojuegos… solo que ya no me hacía gracia. ¿Cuántas horas pasarían? ¿Cuatro? ¿Cinco? No lo sé, el caso es que en un momento dado, el lugar del brazo donde tenía el mordisco me empezó a doler. No era un dolor muy intenso y cuando revisé la herida allí estaban, todos sus dientecitos marcados. Pero no parecía un bocado profundo, al ser tan pequeña supongo que no tendría suficiente fuerza para hacerme más. En aquel momento pensé que era el fin, que me quedaría allí dentro como había estado antes la niña, esperando a que algún confiado entrase y colgársele del brazo. Sin embargo nada pasó, pasaban las horas y la herida continuaba igual, la intensidad del dolor no variaba y yo no notaba nada raro en el cuerpo.
No sabía qué hora era, pero por debajo de la puerta se colaba una finísima uña de luz, había amanecido y los zombies continuaban golpeando la puerta. Y continuaron todo el día, sin pausa, pero sin derribarla.
Tenía que hacer algo para matar el tiempo, andar, flexiones, abdominales, practicar con la tubería por si tenía que golpear a alguna de esas cosas. Por la tarde no podía más, estaba de los nervios, sentía como el cuerpo me temblaba y el pensar que la transformación estaría a punto de llegarme me estaba volviendo loco. Si no me hubiera desmayado del cansancio posiblemente habría perdido el juicio allí dentro, rodeado de zombis que golpeaban sin cesar… siempre golpean… no se cansan…

Un ruido me despertó. Era un helicóptero. Pasaba por encima de allí, seguramente estarían tratando de descubrir el porqué todos los zombies de la zona se agolpaban en ese chalet. El ruido del helicóptero comenzó a disminuir. Parecía que iban al sur, tal vez a la base militar del Copero.
Me dolía la cabeza y estaba mareado, pero a parte de los síntomas de haber pasado doce horas inconsciente no notaba nada más. Y aún ahora sigo sin notarlo, y no creo que la infección tarde tanto en hacer efecto, puede que me haya librado debido a lo leve del bocado.
Entonces me di cuenta. ¡Los putos zombies habían dejado de golpear la puerta! Escuche a Kira al otro lado olfateando algo. Retiré los muebles, agarré con firmeza la tubería y abrí la puerta. Estaba amaneciendo, el rojizo le daba a la escena un toqué aún más apocalíptico. Salí de allí y el viento frío de la mañana me hizo temblar.

 Los zombies no estaban… 

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2-4-18
Día quince.

09:00 Ayer dejé de escribir porque me sentía muy cansado y durante todo el día el dolor de cabeza me estuvo tocando lo que no suena.
Recuerdo que Kira estaba olisqueando las plantas del huerto, seguramente aquella casa fue un refugio seguro para aquella familia durante algunos días. Las ventanas cerradas, la alambrada y el propio huerto eran señales de ello.

Las calles también estaban vacías, al principio no comprendí porqué. En la bici, de madrugada, por las calles del Heliópolis, todo estaba en silencio. El sonido de la cadena y el jadeo de Kira, el aire frío en la cara. Durante un momento pensé que todo aquello había sido una pesadilla y que nada había sido real, al menos hasta que crucé por la calle de los cadáveres. Deseé que hubiera sido una simple pesadilla…
He vuelto a casa con Kira y la mochila. No hay ni un solo zombie por los alrededores. Cuando me tumbé en el césped, mojado por el rocío, a contemplar el cielo rosado por la luz del sol creciente, caí en la cuenta: el helicóptero. Todos habían seguido a aquel estruendo y habían abandonado la zona.

El silencio era sepulcral, me quedé allí dormido durante todo el día, por primera vez podía dormir sin golpes… ni ruidos…

Hoy se presenta un día muy tranquilo.Creo que voy a plantar un huerto, se me ocurrió en la casa de aquella familia. Había un saco con bastantes semillas aún, así que cogí un puñado y me lo guardé, no sé de que serán pero me valdrán seguro.
También tengo que hacer un registro del resto de casas, ahora que no hay peligro cerca.

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3-4-18
Día dieciséis.

He comenzado el huerto, es un poco complicado teniendo solamente una tubería de plomo para levantar el césped.
He estado  arrancando matojos, estoy hecho polvo y lleno de tierra, pero al menos hay un trozo disponible para plantar. Mañana seguiré con el huerto.
Me he dado una buena ducha, es extraño todavía no han cortado el agua. De todas formas yo tengo un buen suministro almacenado por si acaso.
En cuanto al registro, he inspeccionado con cuidado la casa de enfrente, he encontrado algunas medicinas, geniales por si me da un dolor de cabeza como el del otro día. También he encontrado un portátil con toda la batería cargada, y ya lo he comprobado no hay conexión. A parte de eso, en esta casa, no he encontrado mucho más.
Sin embargo en la casa de atrás, que la inspeccioné por la tarde, he encontrado un jodido arco de poleas ¡increíble! Había revistas de caza con arco y tiro al blanco, el tío debía ser un enterado de la materia. Tengo unas quince flechas, voy a probarlas dentro de un rato.
A parte del arco la verdad es que no había gran cosa, nada de alimentos, ni de medicamentos. La gente estaba bastante mal preparada, claro que ¿quién se iba a imaginar que pasaría esto?
Un puto friki…
Kira está mejor, he colgado el dibujo que hice de ella y parece que le gusta.

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19-4-18
Nuevo vecino.

Hace mucho que no escribo. Todo ha ido bien y con relativa calma.
He conseguido saquear las casas de la manzana, pero he descubierto que el arco no vale una absoluta mierda. Es dificilísimo, nada del héroe armado con un arco que vuela cabezas silenciosamente, he tenido que dejarlo en casa y me da mucho coraje… en las películas parecía tan brutal y eficaz.
Por suerte una de las casas estaba bien provista de alimentos, se ve que les dio tiempo a prepararse, así que no tengo problemas de comida por ahora, tengo hasta dentro de dos semanas tal vez. Un palo de hockey, que encontré en una de las casas, es ahora mi arma fiel, mucho mejor que la tubería de plomo que tenía antes, era corta y difícil de agarrar. El hacha la perdí mientras escapaba de esas cosas, cargado hasta arriba de provisiones como estaba, no me di cuenta de que la había perdido hasta que llegué a casa, mala suerte…
El rifle tampoco me vale, el silenciador casero que fabriqué está inutilizado y el ruido que hace ahora el arma al disparar es demasiado arriesgado.
Kira está bien, por desgracia aún le dan ataques de locura de vez en cuando, no tengo ni puñetera idea de que es… Encontré algo de comida para ella en la casa que hace esquina, pero no mucha. Está más delgada, así que tendré que ir al supermercado a buscarle alimento, no me gusta la idea, seguro que está lleno.
Pero no he cogido hoy el diario para hablar de esto… no.
Quería comentaros la presencia de un nuevo individuo que se ha asentado en la casa de al lado, desde ayer mismo.

Se llama Javier.

Cuando volvía de una de las incursiones le vi cojeando por la calle, con cara de preocupación. Me dijo que no tenía malas intenciones, que acababa de escapar de una masacre y que solo quería descansar unos días hasta que se le pasara lo de la pierna. Además me ha dicho que si le permito pasar unos días aquí al lado me dejará una bolsa de semillas de tomate que consiguió sacar del refugio en el que antes estaba. Al principió lo dudé, pero qué demonios, no parece mal tipo, y unos tomates para mi huerto no estarían nada mal.
Es verdad, se me olvidaba, el huerto está empezando a crecer.
En cuanto a las depresiones que me daban antes, parece que empiezan a pasar. Cuando leo los primeros días del diario creo que era otra persona la que escribía, cegada por la subida de adrenalina y la emoción de ver zombies… Nunca pensé que esto fuera así…
Kira le está ladrando otra vez a la casa de Javier… esta pobre perra, parece que no le cae muy bien nuestro nuevo vecino.

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20-4-18
Ese tio...

Es un tipo extraño… no parece muy simpático… En fin, no se…
Hoy he bañado a Kira y he visto, en efecto, los mordiscos que los zombies le hicieron en aquella casa. Le he contado la anécdota a Javier y ha puesto una cara muy extraña, dice que debería tener cuidado con Kira. Me exaspera su tono de sabelotodo, sus aires de superioridad… Me pone de mal humor.
Dice que no estoy bien preparado.
Me contengo, no quiero volver a caer en una crisis… pero… yo, ¿mal preparado? Que puto cabrón…
Manuel tranquilo, me digo, pero es… es…
Sonríe y se gira, y ahí me quedo yo mirándole a la espalda. Después mira por encima del hombro  y me dice: Si quieres puedo ayudarte. Entonces he tenido que entrar en casa y contenerme un grito.
Dice que hay que tener a Kira en un cuarto encerrada ¡durante 40 días! Ese tío no toca a mi perra. ¡Lo juro eh!


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21-4-18
Ahora yo soy el Alfa y la Omega

11:00 Hay algo extraño en la historia de Javier. Hoy le he vuelto a preguntar y su respuesta se contradecía con algo que me dijo el otro día.

Según la versión original, él y su grupo de amigos tuvieron un problema en su refugio y unos zombies consiguieron entrar, como no tenían armas dice que no pudieron defenderse. Me dijo que hubo una discusión y el ruido atrajo a esas cosas. Ahora ha dicho algo de un disparo… ¿pero no se supone que no tenían armas? No ha querido seguir contándome nada y lleva todo el día algo raro…
Kira sigue ladrándole cada vez que lo ve, es normal, tiene una cara de gilipollas…

17:00 Dice que alguien de su grupo disparó a otra persona. Esto empieza a olerme raro… ¿por qué alguien iba a dispararle a su amigo? Si alguien comienza a disparar en una habitación cerrada ¿cómo es posible que él pudiera salir ileso? Joder.
¿Habré hecho mal ofreciéndole la casa de al lado? ¿Habré cometido otro error? Eso me enfada.
Está poniendo tablas en las ventanas… pero si dijo que se quedaba solo hasta que se le curara el pie… ¿de qué coño va?

19:00 Me está empezando otra vez la puta ansiedad. No sé de qué va este tío, este maldito hijo de puta. Dice que Kira está infectada, Kira no puede estar infectada, yo lo habría visto. Dice que hay que matarla, que hay que matar a Kira, que hay que matar a mi perra ¡¿Quieres matar a una perra?! ¡Que mate a la perra de su puta madre! Tengo que tranquilizarme….

Sigue atrincherándose ahí dentro. ¿No me la habrá jugado? Dios que ganas de llorar y de quemarle la puta casa. Esta noche cuando salga al patio hablaré con él y le diré que está equivocado y le diré que se tiene que ir y le diré que no me la va a jugar y le diré que, joder estoy sudando… ese hijo de puta me quiere matar seguro… es del gobierno, cada vez está más claro… Está llamándome desde su patio, voy a ver que quiere.

21:00 No veo a Kira por ninguna parte.
Yo… no sé donde está…
Kira…
Como le haya tocado un pelo, como se le haya ocurrido ¡Le arranco las uñas! Voy a darle con el stick de hockey hasta que los sesos estén esparcidos por toda la puta casa, te lo juro por todos los que he matado.
¿Por qué los zombies no entran y le matan? ¡Son unos putos inútiles! ¡Ya no valen ni para eso!

01:00 Mi perrita… Está… La veo… La ha… colgado de su azotea…
Los zombies tienen que castigarle… ha sido malo… es una persona que no es buena ¿y qué pasa con las personas que no son buenas? Si… eso es…

02:00 Voy a salir, si, y voy a abrir su puerta, si, si, va a ser genial porque van a entrar todos arrastrando los pies creando esa bella melodía que antecede a la muerte. La sangre salpicará sus ventanas y antes de que se dé cuenta estarán vaciándole por dentro, en una orgía de sangre, gritos y dolor. Puedes decirme: ¿Pero y si te agarran? ¿Y si te muerden? Yo te responderé: no me importa, soy el mejor… soy el Dios de este nuevo mundo…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Pero no cenaré yo… cenarán ellos…

Tengo en la mano izquierda una tubería, y nada más. Siento el frío en mi cuerpo desnudo, el frío purifica, voy a castigar su alma… todo debe ser puro.


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Javier resopló cansado. Ahogar a aquella maldita perra había sido más difícil de lo que le pareció en un principio, suerte que estaba bastante desnutrida.

Necesitaba coger las provisiones de aquel loco cabrón. ¿Por qué siempre sonreía? Ni que aquello fuera un puto hotel y él el anfitrión.
Había colgado a la perra en la azotea, sabía que eso enfurecería a aquel tipo y que vendría a por él sin ningún reparo. La ira le haría moverse por la necesidad de venganza. Solo tenía que esperar allí en el salón a que la naturaleza siguiera su curso, la naturaleza muerta que ahora reinaba en las calles.

Silencio y oscuridad, la luz de la luna se filtraba por entre los tablones que había puesto en las ventanas, dibujando blancas líneas que cruzaban la habitación de un lado a otro.
Jamás habría pensado que él mismo encajaría tan bien en aquel mundo, imperaba la ley del más fuerte... y el más ingenioso, pensó con una sonrisa en los labios.
Entonces lo escuchó, se asomó por la ventana y lo vio. Era Manuel, había salido de su casa, completamente desnudo, con una tubería de plomo. Lloraba a la vez que gritaba: ¡He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo!

Javier se rió por lo bajo, puto loco.

Los zombies en la calle empezaron a agitarse nerviosos, solo había que esperar…

4 comentarios:

  1. Dios, es genial. Me encantan cómo has mezclado dos diarios de personas totalmente diferentes. Ya quiero volver a saber del chico del primer diario y de Manuel y Kira. A saber qué planea Javier.

    Sigue así.

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    1. Jajaja, muchas gracias por tus consejos.
      Cada día una entrada nueva, espero que te gusten!

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  2. Es increible! Has entrelazado 2 historias, quiero saber que le a pasado a el del primer diario. Brutal, me encanta lo que haces.

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  3. La idea es conseguir entrelazar todos los diarios creando una historia única, espero que te gusten los demás!
    Gracias por comentar

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